1. Pela ajos rápido. Con un cuchillo cebollero o plano aplasta rápidamente el ajo. No se trata de pulverizar el diente de ajo completamente, sino de separar la cáscara del resto del ajo. Un golpe pequeño y rápido será suficiente.
2. Sácale más jugo al limón. Para sacarle todo el jugo que se pueda a los limones hazlos rodar con tu mano sobre una superficie durante un minuto.
3. ¿Te faltó aceite? Si necesitas agregar más aceite cuando estés cocinando, ponlo en el borde del sartén para que al llegar a los ingredientes ya esté caliente.
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4. Evita que las manzanas cortadas se pongan negras. Cuando partes una manzana rápidamente empieza el proceso de oxidación. Para evitarlo coloca las rodajas en un recipiente con agua y exprime el jugo de un limón y revuelve.
5. Cocer frijoles. Ahorra gas dejando reposar en agua los frijoles una noche antes. Primero limpia bien los frijoles quitando ramitas y suciedad, lávalos y colócalos en un recipiente. Cúbrelos con agua y déjalos reposar durante toda la noche. Verás que los frijoles aumentarán de tamaño ya que absorbieron el agua. Notarás que el tiempo de cocción se reducirá.
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