Además de llevar un riguroso entrenamiento físico y formar parte de innumerables rituales, el luchador de Sumo (rikishi) debe mantener un peso entre 100 y 200 kilos.
¿Sabías que pueden llegar a consumir hasta 10,000 calorías al día? Es decir, tres veces más que un hombre promedio.
Para convertirse en aprendiz de luchador de Sumo es necesario tener entre 15 y 16 años, una estatura mínima de 1,70 metros y un peso de por lo menos 75 kilos. Y lo más importante, la disposición a que el sumo sea el principal motor de su vida.
Se sigue una estricta rutina. En las mañanas se practican técnicas básicas, se fortalecen músculos y se trabaja la flexibilidad. Durante sus entrenamientos son tratados con severidad y deben cumplir las instrucciones de los maestros. No debe haber distracciones en su vida, porque de ahora en adelante están dedicados al deporte sagrado.
Parte de su riguroso entrenamiento es su dieta. Pero no sólo se trata de engordar sino de tener fuerza. Se ingieren dos grandes comidas, porque omiten desayunar. La base de su dieta es la Chanko Nabe, una sopa especial que contiene carne, pollo, pescado, huevos, salsa de soya, hongos, cebolla, zanahoria y col, entre otros vegetales.
Imagen: justonecookbook
Pueden comer más de 10 raciones, acompañadas de arroz con o sin curry, sake y cerveza (hasta tres litros). Hay restaurantes especializados en este platillo tradicional, muchos de ellos operados por antiguos rikishis. También se consume cerdo y sardinas fritas.
Imagen: wikimedia.org/wikipedia/commons/3/3e/Chanko_set.JPG
Pero el verdadero truco para aumentar y mantener el peso deseado es tomar una larga siesta después de la comida. Algunos de ellos acompañan su siesta con mascarilla de oxígeno.
En promedio un luchador de sumo sólo tiene un 10 % de grasa en el cuerpo (el resto es masa muscular) y una elasticidad que le permite abrir las piernas sin problemas hasta en un ángulo de 180 grados. Actualmente el rango de peso es entre 120 y 188 kilos. Pero este estilo de vida les pasa factura: su esperanza de vida disminuye 10 años frente al japonés común.